Cerrando 2023, abriendo 2024.

 

A punto de cerrar la puerta a este 2023 hay que empezar a abrir la ventana al 2024 y comenzar con la estrategia de cara al nuevo año ya que como señaló el historiador Tucídides, “La historia es un incesante volverá empezar”.

Vaya por delante que los objetivos o expectativas que se tienen a inicio del año van a ir variando a lo largo del mismo, ya que se proyecta una foto estática de la posible situación y la economía y los mercados son dinámicos, “No hay nada permanente excepto el cambio “ Heráclito.

 

Durante el viejo 2023 se han ido sucediendo acontecimientos cambiando las preocupaciones del mercado.

Preocupaciones tales como, la guerra de Ucrania, la inflación descontrolada, el recorte de beneficios empresariales, dieron paso a:

-Crisis Bancaria estadounidense que imprimieron cierta presión a la estabilidad de sistema con implicaciones europeas con Credit Suisse.

-Bajada de rating de la deuda estadounidense por parte de Fitch a AA+

-Tensiones en el mercado inmobiliario chino con la bancarrota de una de sus principales empresas Evergrande, a lo que se sumó los débiles datos de su economía, que ponen en duda conseguir el objetivo de crecimiento del 5% para este año.

-Nuevos conflictos geopolíticos.

-pausa en las subidas de tipos por parte de bancos centrales.

Todo ello girando todo en torno al gran problema que parece estar sustituyendo a la preocupación por la inflación, esto es la preocupación por el crecimiento, recesión es la temida palabra que nadie se atreve a pronunciar.

 

No se ha tenido tiempo para aburrirse haciendo de cada suceso distintas lecturas e imprimiendo inestabilidad y como consecuencia teniendo cautela en las decisiones de inversión. Haciendo una semejanza con el deporte y parafraseando a Roger Bannister “La razón por la que el deporte resulta atractivo para gran parte del público en general es que está lleno de sorpresas. Lo que crees que puede pasar, no sucede. Un campeón es derrotado, un desconocido se convierte en campeón”.

 

A fecha de escribir este artículo ya se ha conocido la decisión de tipos de Reserva Federal que mantuvo por tercera vez los tipos invariables, con un mensaje menos agresivo, aunque no descartó nuevas subidas si el mercado de trabajo no se ajusta y la inflación persiste en niveles altos. Con esta decisión y con los datos de precios, que parece están moderando su crecimiento, se dió el pistoletazo de salida al rally de Navidad anticipado registrándose subidas en las dos grandes clases de activos, renta variable y renta fija.

¿Hasta cuándo disfrutaremos de este Rally? Personalmente apuesto que hasta mediados de diciembre cuando se produzcan las últimas reuniones de los Bancos Centrales. El mercado lleva mucho tiempo condicionado por sus actuaciones y declaraciones y si se varía una coma de lo descontado por el mercado aparece la incertidumbre a escena.

 

Estamos pues en una situación en la que no existe una tendencia clara en mercado. Un mercado en el que cuando se creía que todo se aclararía con las actuaciones de los bancos centrales, se ha puesto más complicado, que vuelve a preocuparle el estancamiento del crecimiento con inflación con tipos que según los Bancos Centrales es difícil que bajen al menos hasta fin de 2024.

 

¿Qué interrogantes se plantean de cara al próximo año?

 

  • ¿Se ha producido una burbuja de renta fija que estará próxima a estallar?, aunque como se dice las burbujas sólo sabes que existen cuando ya han estallado, la Renta Fija ya está alcanzando unos niveles de rentabilidad que la hacen atractiva como activo que suma dentro de las carteras y se ha visto que en los últimos meses se está produciendo cierto trasvase de renta variable a renta fija. A inicio de 2023 se le tenía como activo ganador de este año, ¿lo logrará en 2024?

 

  • ¿Beneficios empresariales soportarán el envite de los altos tipos por largo periodo de tiempo? Las compañías más endeudadas son las que más sufrirán en este escenario de tipos altos. En cuanto a valoraciones, se han venido produciendo ajustes, caídas, que hacen a determinados valores atractivos. Desde punto de vista geográfico en Europa están reportando unos resultados peores que en Estados Unidos con advertencias por parte de las compañías de recorte de beneficios futuros poniéndose ya encima de la mesa la ralentización económica que vive Europa y las presiones de costes que se está sufriendo.

 

  • ¿Inflación ya está controlada? Lagarde ha señalado que únicamente las subidas de tipos sirven para recortar un 20% de la subida de precios. Los precios de energía, la demanda, la expansión de los déficits desde el confinamiento hacen subir la inflación de demanda. ¿Llevarán intencionadamente los Bancos Centrales a una recesión?

 

  • ¿Crecimiento o no esa es la cuestión? Vuelta a la preocupación por el crecimiento en Estados Unidos, Ralentización en China, Recesión en Europa.

 

  • Búsqueda de rentabilidad que hace alejarse o incorporar otra clase de activos a las carteras como los activos alternativos, que como su nombre indica a las clases de activos tradicionales, renta variable, renta fija. Auge de los activos alternativos y dentro de ellos el private equity, que en el momento actual hay que ser muy selectivo.

 

  • Sentimiento de mercado: incertidumbre creciente ante los conflictos geopolíticos. Elecciones en Estados Unidos, al Parlamento Europeo…

 

Ya se verá a dónde nos conducen todos estos interrogantes, como señaló William Shakespeare. “La experiencia se logra con trabajo, y el raudo fluir del tiempo la perfecciona.”